Este miércoles 13 de septiembre se desarrolló el segundo día del Congreso Internacional Desafíos en la Diversidad en la PUCE, a partir de las 9 de la mañana con un video de Ana Deumert que introdujo el tema central de esta sesión: “Pasado, presente y futuro de las lenguas y variedades amenazadas: perspectivas críticas”. La sesión continuó con la presentación de seis ponentes de diferentes países: Shumirai Nyota, Carlos Sánchez Avendaño, Anna María Escobar, Juanjo Pérez, Justin Pinta y José Antonio Flores Farfán. La mesa contó con Fernando Garcés como moderador.
En las diferentes ponencias se hizo énfasis en la historia y en el estado actual de varias lenguas indígenas, llegando a la conclusión de que varias de ellas han tenido que recorrer un largo y difícil camino para lograr mantenerse y no desaparecer. Shumirai Nyota expuso cómo el desplazamiento y la marginación de los Tjwa en Zimbabwe han impactado negativamente en el idioma Tjwao, del que quedan únicamente 20 hablantes. También mencionó que existen activistas que trabajan en la revitalización del lenguaje.
Una situación similar es la de la lengua guaraní, pues ha sido un idioma muy discriminado en el territorio argentino, a tal punto de que, incluso en el siglo XX, en las instituciones educativas castigaban a los niños por hablar guaraní, según Justin Pinta. La situación cambió para bien en 2004, cuando se estableció como lengua oficial de la provincia argentina Corrientes. Se espera que el idioma siga permaneciendo gracias al apoyo institucional y a la creación de estrategias como la difusión de diccionarios.
Es casi imposible que un idioma no desaparezca después de varios años de opresión, violencia y asesinato de sus hablantes: este es el caso del malecu. A finales del siglo XIX, los malecus, ubicados al norte de Costa Rica, fueron perseguidos, esclavizados y asesinados durante décadas por los huleros. Tal genocidio ha sido denunciado en varios trabajos académicos, pero sin mostrar la versión malecu de lo acontecido. Carlos Sánchez Avendaño cuenta que, a raíz de esta preocupación, se creó una novela gráfica que documenta la tradición oral sobre lo ocurrido. Este libro está dirigido especialmente a las nuevas generaciones.
Juanjo Pérez y José Antonio Flores Farfán, también nos dejaron en claro que es posible la revitalización de varias lenguas. Como, por ejemplo, el euskara, que pasó de ser un idioma familiar a ser parte del movimiento urbano: hoy más de un millón y medio de personas son capaces de entender o hablar euskara; Pérez hizo énfasis en que una de las claves de la recuperación del idioma fueron los medios de comunicación. Flores Farfán recalcó que es necesaria la documentación activa y la recreación de material escrito en las lenguas amenazadas; por ejemplo, la difusión de CDs con canciones en idiomas amenazados.
En la segunda parte de la mañana participaron cinco ponentes: José Luis Ramírez Luengo, Marco Lovón, Isis Zambrano, Alessio Chinellato y Elking Araujo. Los temas de esta sesión circularon alrededor de la permanencia del indigenismo en diferentes aspectos a través del tiempo.
Un claro ejemplo de la permanencia de lenguas indígenas es el aumento de la presencia quechua y aimara en el vocabulario actual de la gastronomía peruana, según expuso Marco Lovón en su ponencia sobre “El léxico gastronómico peruano como producto del contacto lingüístico con el aimara y el quechua”. De la misma manera, en el tema “Vigencia de las lenguas ancestrales en el español andino ecuatoriano”, Elking Araujo evidenció la influencia de las lenguas ancestrales en el español. Por otro lado, Isis Zambrano mostró cuál es el papel de la lengua en relación con los cambios sociales de la comunidad saraguro de Las Lagunas, en Loja. La última sesión del horario de la mañana terminó con la ponencia de Alessio Chinellato, quien expuso los desafíos del pueblo pemón, que habita en la frontera entre Venezuela y Brasil.