Con el regreso a la democracia, a partir de la década de 1990, Brasil se convirtió en escenario de un conjunto de iniciativas destinadas a garantizar los derechos lingüísticos y educativos para numerosas partes de la población brasileña históricamente excluida de las políticas públicas. Entre estas iniciativas, hay dos específicamente dirigidas a la promoción y el reconocimiento de las lenguas brasileñas: la Política del Inventario Nacional de la Diversidad Lingüística de Brasil, una política pública creada por el Decreto Federal número 7.387, del 9 de diciembre de 2010, y la Política de Cooficialización de Lenguas por Municipios, que comenzó en 2002 en el Municipio de São Gabriel da Cachoeira, Amazonas. Ambas son políticas públicas de reconocimiento y producción de conocimiento sobre las lenguas brasileñas, con importantes impactos para cuestionar la ideología del monolingüismo que predomina en el país y para proponer una política de gestión de las lenguas destinada a fomentar la diversidad lingüística. Comenzamos este texto con una breve contextualización histórica y política de la actuación del Estado brasileño en el tratamiento de las lenguas y, a continuación, presentamos de manera concisa las políticas de cooficialización e inventario, señalando algunos de sus resultados. Por último, indicamos, a modo de ejemplo, vías de articulación para planificar acciones futuras destinadas a apoyar las lenguas brasileñas.